sábado, 19 de junio de 2010
Lograr el desarrollo sustentable para nuestra ciudad se puede iniciar con los hábitos que nos inculquen en la niñez, y que nos hagan consientes, responsables y participativos en el mejoramiento de la calidad de vida actual y para las generaciones futuras, por eso promoveremos una vida saludable y productiva en armonía con la naturaleza, debemos trabajar con nuestros hijos para disminuir los índices de obesidad infantil, las tensiones y la inseguridad, así como fomentar la sensibilidad sobre lo bueno de la vida, a través de saber apreciar la puesta de sol, el sonido de los ríos, el cuidado del ambiente, los jardines de nuestra bella ciudad, entre otros aspectos.
Por eso propongo comenzar con dos acciones fundamentales, hacer del ejercicio diario un hábito de vida, y aprovechar las artes como parte de una formación integral para crear seres humanos sensibles y consientes.
Tenemos mucho por realizar, la responsabilidad es de todas y todos, juntos lograremos un mejor desarrollo en plena convivencia con la modernidad y los desafíos que el futuro nos demanda.